Con una inversión de casi $5.700 millones, la obra busca eliminar barreras, mejorar la seguridad vial y darle más fluidez al tránsito diario. Desde Retiroweb, fuimos testigos del impacto que esta transformación urbana empieza a generar en el barrio.

El nuevo paso bajo nivel en la calle Irigoyen ya es una realidad en marcha. En el límite entre Liniers y Villa Luro, la Ciudad avanza con una obra clave que eliminará las históricas barreras del tren Sarmiento, reducirá accidentes, mejorará la conectividad y ofrecerá una solución concreta a los más de 7.000 vehículos que cruzan esa zona todos los días.

“Seguimos construyendo pasos bajo nivel porque tener conectividad mejora los barrios y trae muchos beneficios en el día a día. Por eso, esta obra es muy importante”, sostuvo Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, quien recorrió el lugar y conversó con los vecinos acompañado por el ministro de Movilidad e Infraestructura, Pablo Bereciartua, y el presidente de AUSA, Juan Pablo Fasanella.

Desde Retiroweb caminamos la zona para entender de cerca cómo esta obra, que ya empezó con la apertura de un cruce provisorio sobre Ruiz de los Llanos (a tan solo 50 metros del paso a nivel tradicional), impacta directamente en la dinámica diaria del barrio.

El nuevo paso bajo nivel de Irigoyen:

  • Se extenderá entre avenida Rivadavia y Bacacay.

  • Será doble mano, con un carril por sentido de circulación.

  • Tendrá 4,30 metros de altura, apto para tránsito liviano y colectivos.

  • Incluirá pasarelas peatonales accesibles con escaleras y rampas.

  • Incorporará calles de convivencia para vecinos frentistas y comercios.

  • Tendrá mayor iluminación LED y cámaras de monitoreo para reforzar la seguridad.

La inversión total es de $5.694 millones y su ejecución es parte del Sistema Integrado de Movilidad Urbana, una política que busca una Ciudad más fluida, sin barreras y conectada de manera sustentable.

“El objetivo es mejorar la movilidad en toda la Ciudad, pero también cuidar al peatón y al ciclista, que son los actores más vulnerables en la vía pública”, destacó Bereciartua. “Cada paso bajo nivel que construimos elimina riesgos, mejora los entornos y transforma la calidad de vida de los vecinos”.

Este es el primer túnel en Liniers y Villa Luro, y el segundo que se construye este año sobre las vías del Sarmiento. El otro se ubica en la calle García Lorca, en el barrio de Caballito, donde también se habilitó un cruce alternativo en Martín de Gainza.

En total, la Ciudad lleva construidos 29 pasos bajo nivel en los últimos años, apostando por una movilidad más ordenada, segura y respetuosa del entorno urbano. Las intervenciones no solo apuntan al tránsito vehicular: tienen impacto ambiental positivo al reducir el ruido y las emisiones contaminantes que generan los embotellamientos y frenadas constantes ante las barreras.

Además, este tipo de obras contempla aspectos de inclusión social: las pasarelas peatonales permiten el paso de personas con movilidad reducida, adultos mayores y madres con cochecitos, lo que representa un avance concreto hacia una Ciudad verdaderamente accesible.

Desde Retiroweb, hablamos con vecinos y comerciantes de la zona. La mayoría coincide en que el cambio será positivo. “Nos va a sacar el cuello de botella que tenemos todos los días, y además se ve que están pensando en todo: peatones, seguridad, iluminación. Esto mejora el barrio”, nos dijo Matías, dueño de una verdulería sobre Bacacay.

Como periodista y vecino, veo cómo estas obras dejan huella: no solo en el cemento que se construye, sino en la vida cotidiana que se ordena. Este nuevo paso en Irigoyen es, en definitiva, un avance hacia una Ciudad más conectada, segura y pensada para todos.

El avance de la obra del nuevo paso bajo nivel de la calle Irigoyen, en el cruce del tren Sarmiento, en los barrios porteños de Villa Luro y Liniers. Se trata de un túnel de doble mano que busca eliminar una barrera ferroviaria histórica, mejorar la movilidad urbana, reducir accidentes y beneficiar directamente a miles de vecinos. Puntualmente, la obra se complementa con un cruce provisorio, contempla accesibilidad peatonal, calles de convivencia y cámaras de seguridad, y forma parte del plan de movilidad urbana integral de la Ciudad, que ya suma 29 túneles construidos para conectar sin barreras.