Con un recorrido que une Parque Lezama con Plaza San Martín y cero emisiones contaminantes, la Ciudad pone en marcha una flota de buses eléctricos, silenciosos y gratuitos durante los dos primeros meses. El proyecto busca modernizar el transporte y reducir su huella ambiental.

Respirar aire más limpio y moverse sin ruidos estridentes será posible desde hoy en Buenos Aires. Por primera vez, la Ciudad lanza una línea de colectivos totalmente eléctricos, silenciosos y amigables con el ambiente, que recorrerán barrios históricos como Retiro, San Telmo y La Boca. Y lo mejor: durante los primeros dos meses, el servicio será completamente gratuito.

“Este es un gran paso para la Ciudad. Moverse tiene que ser una experiencia más cómoda, segura y rápida, con un servicio de transporte moderno, eficiente y sustentable”, afirmó el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, al inaugurar el nuevo sistema. La frase resume el espíritu del proyecto: una movilidad más inteligente, con menos ruido y contaminación.

Como periodista y ciudadana, me entusiasma subirme a este colectivo que representa mucho más que un medio de transporte. Es una declaración de principios: Buenos Aires quiere avanzar hacia una movilidad urbana que cuide el planeta y priorice el bienestar de sus habitantes.

Los números detrás de esta apuesta son claros:

  • 12 unidades de colectivo 100% eléctricos recorrerán un circuito de 36 paradas, una cada tres cuadras aproximadamente.

  • Cada vehículo mide 7 metros, puede transportar hasta 30 pasajeros (13 sentados) y cuenta con una autonomía de 170 km por carga completa.

  • Tienen una velocidad máxima de 60 km/h y, lo más importante, no generan emisiones contaminantes ni ruido.

  • Se estima que más de 500.000 personas usarán este nuevo servicio cada año.

El recorrido de esta línea cubrirá 7,3 km en la ida y 5 km en la vuelta, atravesando zonas clave del Casco Histórico y brindando una solución concreta a un problema de conectividad que había surgido tras las obras de puesta en valor en 2022. En ese entonces, se trasladaron varias líneas de colectivo al Metrobus del Bajo y al de la 9 de Julio, dejando sin cobertura directa a zonas como San Telmo o Monserrat.

El trazado de ida irá desde Av. Elvira Rawson de Dellepiane (La Boca) hasta Juncal y Crucero General Belgrano (Retiro), atravesando avenidas y calles emblemáticas como Garay, Paseo Colón, Martín García, Perú, Belgrano, Esmeralda y San Martín. El regreso, en tanto, tomará Juncal, Maipú, Santa Fe, Chacabuco y Av. Brasil hasta completar el circuito nuevamente en La Boca.

Uno de los puntos más destacados de esta nueva línea es su accesibilidad: todos los colectivos son de piso bajo y adaptados para personas con movilidad reducida, lo que garantiza la inclusión de todos los ciudadanos al sistema de transporte público.

Esta experiencia, además, marca el inicio de una transición tecnológica más amplia. En Buenos Aires, el transporte es responsable de alrededor del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Apostar por la electromovilidad no es solo una innovación: es una necesidad urgente.

Y si bien el proyecto aún es piloto, sus beneficios son palpables desde el primer viaje: no hay vibraciones molestas, no se perciben gases, y la sensación de viajar por la ciudad se transforma en algo casi sereno. Lo comprobé yo misma, sentada junto a una señora mayor que celebraba poder subir sin ayuda, o un estudiante que aprovechaba el silencio para leer tranquilo.

Dar el primer paso hacia un transporte más limpio es un logro colectivo. Esta nueva línea eléctrica no solo nos lleva de un punto a otro, también nos transporta hacia un futuro más sustentable. Yo ya me subí. ¿Y vos, qué esperás para ser parte del cambio?