En un acto contundente de compromiso con la salud pública, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, presentó un plan de inversiones sin precedentes para transformar la infraestructura, la tecnología y los servicios médicos en los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires. Con más de $76.000 millones destinados al sector, el gobierno porteño apuesta por una renovación estructural para mejorar la calidad de atención y enfrentar un contexto económico desafiante.
En un paso decisivo hacia la modernización del sistema sanitario, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires destinará más de $76.000 millones a la mejora de la infraestructura hospitalaria y a la renovación tecnológica de sus centros de salud. Este ambicioso plan, presentado por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en el Hospital Piñero, representa la mayor inversión de los últimos años en salud pública y tiene como objetivo elevar la calidad de atención médica en una ciudad que enfrenta crecientes desafíos en su sistema de salud.
“Con lo que ahorramos, bajamos impuestos e invertimos en áreas prioritarias como la salud. Estas obras son cambios concretos. Acá no hay verso”, declaró Jorge Macri durante la conferencia de prensa en el Hospital Piñero, acompañado por el ministro de Salud, Fernán Quirós, y la vocera institucional, Laura Alonso. El mandatario resaltó que esta inversión no solo responde a las necesidades actuales de la Ciudad, sino también a una visión a largo plazo para garantizar una atención médica de calidad para todos los porteños, sin distinción.
El plan presentado por el gobierno porteño para 2025 es un paso gigante en la mejora del sistema de salud público de Buenos Aires. Con una inversión histórica de más de $76.000 millones, el proyecto se divide en varios componentes clave que apuntan a transformar la infraestructura de los hospitales y optimizar los servicios médicos. Esta inversión constituye el segundo año consecutivo de aumento del gasto en salud, lo que subraya la prioridad que tiene este sector para la administración de Macri, incluso en un contexto económico desafiante.
Entre las principales iniciativas que se llevarán a cabo están la ampliación de las guardias y la modernización de los quirófanos en hospitales clave como el Hospital Piñero y el Hospital Rivadavia, además de otros centros de atención primaria. Estas obras son parte de un plan integral que beneficiará a un total de 35 hospitales públicos y 47 Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) en toda la Ciudad, con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo y la eficiencia de los servicios médicos que reciben los porteños.
Equipos de última tecnología también forman parte de este plan de renovación. La incorporación de tecnología avanzada permitirá optimizar las áreas de diagnóstico y tratamiento, mejorando la capacidad de respuesta ante situaciones de urgencia y aumentando la efectividad de los procedimientos. La mejora de las terapias intensivas es otra de las piezas clave de este plan, que busca garantizar que los pacientes más graves reciban una atención oportuna y de alta calidad.
La creciente demanda de servicios de salud en la Ciudad de Buenos Aires es uno de los principales motores de este ambicioso proyecto. Según datos oficiales, en 2024, la Ciudad atendió a más de 100.000 pacientes por día, lo que representa un aumento del 20% en comparación con el año anterior. Este incremento subraya la necesidad urgente de fortalecer el sistema sanitario público, lo que hace aún más relevante la inversión presentada por el gobierno porteño.
Para tener una idea más precisa del impacto que está teniendo esta inversión, hay que destacar que en 2024, el sistema de salud porteño logró realizar 50.000 intervenciones quirúrgicas programadas, lo que representa un aumento del 25% con respecto al año anterior. Este crecimiento en la capacidad operativa no solo se debe a la renovación de la infraestructura hospitalaria, sino también al compromiso y dedicación del personal de salud, que sigue ofreciendo una atención de calidad a pesar de las dificultades y desafíos.
Además, en el contexto de un presupuesto complejo, la asignación de un 16,5% de los recursos del gobierno porteño a salud refleja un compromiso claro con la mejora del sistema sanitario, en un momento en que muchas otras áreas también requieren de atención. Esta estrategia se complementa con la priorización de áreas clave, como la ampliación de las guardias y la incorporación de nuevas camas de terapia intensiva, esenciales para el tratamiento de los pacientes más complejos y críticos.
Los hospitales que se verán beneficiados por estas inversiones son fundamentales para garantizar una atención de calidad en todas las zonas de la Ciudad. Con el objetivo de extender los servicios a toda la población porteña, se han diseñado obras específicas para mejorar la cobertura de salud en distintos barrios, garantizando que los habitantes de la Ciudad puedan acceder a la atención médica de forma más eficiente y en menos tiempo.
El sistema de salud porteño ha logrado adaptarse a las nuevas demandas y desafíos del siglo XXI, y esta inversión en infraestructura, tecnología y servicios médicos es una muestra de su capacidad de respuesta ante el crecimiento de la población y la necesidad de mejorar continuamente. El gobierno porteño está demostrando con hechos que su compromiso con la salud pública es una de las prioridades de su gestión, con planes concretos que buscan mejorar la vida de los porteños y garantizarles una atención de salud de calidad.
En resumen, el plan de inversiones presentado por Jorge Macri refleja una clara apuesta por el futuro de la salud pública en la Ciudad de Buenos Aires. Con más de $76.000 millones destinados a la mejora de la infraestructura y tecnología de los hospitales, la Ciudad avanza hacia un sistema sanitario más eficiente, accesible y de calidad. Este esfuerzo, en un contexto económico desafiante, resalta la importancia que el gobierno porteño otorga a la salud, un derecho fundamental para todos los