Este jueves 4 de septiembre, se realizarán 16 reuniones simultáneas del programa “Seguridad en tu Barrio”, donde los vecinos se sientan a dialogar con comisarios y funcionarios para resolver juntos los problemas de cada comuna. Participación, cercanía y soluciones reales que transforman el día a día.

Hablar con quienes toman decisiones, contar lo que pasa en la cuadra, proponer, y ver que algo cambia. Eso es lo que propone el programa Seguridad en tu Barrio, que este jueves 4 de septiembre vuelve a convocar a miles de vecinos en toda la Ciudad para reunirse, cara a cara, con comisarios, funcionarios y representantes comunales. Serán 16 encuentros simultáneos en las 15 comunas porteñas, con el objetivo de construir juntos una seguridad más cercana, concreta y efectiva.

“Son las pequeñas cosas las que hacen que el barrio cambie”, dijo Adriana Álvarez, vecina de la Comuna 3, quien logró, a través del programa, la remoción de muros peligrosos que generaban situaciones de inseguridad en su cuadra. “Nos escucharon, actuaron, y hoy el lugar está mucho mejor. Eso es lo que buscamos: que nos escuchen y nos respondan”.

Como periodista, y como vecino de esta ciudad, sé lo que significa sentir que lo que te preocupa no le importa a nadie. Pero también sé lo poderoso que es ver que tu voz puede cambiar las cosas. Eso es lo que encontré al seguir de cerca el funcionamiento de Seguridad en tu Barrio, una iniciativa que no promete soluciones mágicas, pero sí garantiza algo fundamental: ser escuchado.

Este jueves, desde las 18.30 y durante una hora y media, se realizarán nuevas reuniones presenciales del programa, organizadas por la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano, junto a la Dirección de Participación Ciudadana y Cercanía y el Ministerio de Seguridad de la Ciudad.

¿Qué hace distinto a este programa?

  • Espacios de diálogo directo entre vecinos, comisarios y autoridades de cada comuna.

  • 16 sedes distribuidas en toda la Ciudad, una por comuna, con doble sede en la Comuna 1 (Norte y Sur).

  • Participación masiva: más de 15.500 personas se inscribieron desde que arrancó el año.

  • Resultados concretos: ya se resolvieron más de 3.000 solicitudes vecinales, desde cuestiones policiales hasta intervenciones urbanas.

  • Duración exacta: encuentros de 90 minutos, con puntualidad y orden.

  • Inscripción previa necesaria a través de un formulario online.

Los encuentros no son simbólicos. Cada uno se enfoca en las problemáticas específicas de cada barrio: desde hechos delictivos reiterados, zonas oscuras o abandonadas, hasta presencia policial insuficiente o conflictos puntuales con obras o espacios públicos.

Lo interesante es que en cada reunión se hace un seguimiento de los temas tratados en encuentros anteriores, se revisan los avances y se coordinan nuevos pasos. No es solo catarsis. Es gestión participativa.

Y eso lo confirman los propios vecinos. Como Adriana, de la Comuna 3, que llevó un reclamo junto a otros frentistas por unos muros de protección antiterrorista instalados frente a un depósito de telas perteneciente a la comunidad judía. “Estuvieron un tiempo con el lugar cerrado, y esos muros eran un refugio para gente que se escondía, tomaba alcohol o hacía cosas que no quiero ni contar. Nos juntamos, fuimos a la reunión, lo planteamos, y nos escucharon. Desde la Comuna se comunicaron con los dueños del inmueble y lograron que los muros se retiraran. Hoy la vereda está limpia, sin escondites. Y eso se siente.”

El impacto de estas reuniones no sólo se ve en la cantidad de solicitudes resueltas, sino en el fortalecimiento de un vínculo que muchas veces parece roto: el del ciudadano con el Estado. En tiempos de desconfianza, estas mesas abiertas construyen algo valioso: confianza, cercanía y acción concreta.

“Queremos que los vecinos sepan que hay un Estado presente, que no todo queda en el reclamo digital o el trámite por teléfono. Queremos mirarlos a los ojos, entender sus preocupaciones y construir soluciones juntos”, explican desde la Dirección de Participación Ciudadana y Cercanía.

Como cronista, he asistido a varios de estos encuentros, y lo que más me impactó fue la diversidad de voces. Jóvenes, adultos mayores, comerciantes, madres, referentes barriales… todos con algo para decir. Y todos siendo escuchados. No siempre hay respuestas inmediatas, claro. Pero hay seguimiento, hay retorno, hay un compromiso palpable.

La participación ciudadana no es un recurso retórico, es una herramienta poderosa para cambiar realidades concretas. Y eso es lo que propone Seguridad en tu Barrio: devolverle a cada vecino la posibilidad de ser parte de las decisiones que impactan en su vida cotidiana.

La seguridad empieza por el diálogo. Este jueves, una vez más, la Ciudad abre sus puertas a la voz de sus vecinos. Porque cuando nos sentamos a hablar, a escuchar y a actuar, el barrio —y la Ciudad— cambia para mejor.