Con más de 85 mil hinchas en el Monumental, el Gobierno porteño desplegó un extenso operativo de seguridad que incluyó detenciones, secuestro de armas y controles de ingreso con tecnología de reconocimiento facial y QR.
El Superclásico entre River y Boca fue mucho más que fútbol. La Ciudad de Buenos Aires desplegó un operativo de seguridad sin precedentes para garantizar que el evento se desarrollara con tranquilidad. Se detuvieron 55 “trapitos”, se incautaron drogas, armas blancas y bengalas, y se implementaron los programas Tribuna Segura y Deudores de Alimentos, con el objetivo de blindar la experiencia de los hinchas y proteger a las familias.
“Además de identificar delincuentes y atacar a la mafia de los trapitos que se creen dueños de la calle, trabajamos para que alguien que le debe plata de los alimentos a sus hijos no pueda gastar esa plata en estos eventos”, afirmó el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, quien supervisó el operativo desde la Unidad de Coordinación Operativa.
La magnitud del operativo desplegado este domingo en Núñez evidencia una planificación integral: desde las primeras horas de la mañana, la Ciudad activó un sistema de control que incluyó tres anillos de seguridad alrededor del estadio Monumental. Más de mil efectivos de la Policía de la Ciudad participaron del operativo, junto a:
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120 cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública.
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80 agentes de tránsito y prevención.
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650 empleados de seguridad privada, trabajando en conjunto.
Además, se restringió el tránsito vehicular en las zonas aledañas para facilitar el ingreso y egreso de los más de 85 mil espectadores que asistieron al partido.
Entre los principales resultados del operativo:
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55 trapitos detenidos, en distintos puntos del barrio de Núñez.
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Más de 60 bengalas y artículos de pirotecnia secuestrados.
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Armas blancas y drogas incautadas durante la inspección de tres micros que transportaban hinchas de River.
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Tres personas con ingreso prohibido, al estar registradas en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos.
Este último punto fue especialmente destacado por el Jefe de Gobierno. Jorge Macri explicó que se busca aplicar un criterio ético y responsable: “Tribuna Segura y Deudores de Alimentos son dos ejes de nuestra gestión para garantizar la seguridad y que la familia vaya a estos eventos y disfrute”.
El ingreso de los asistentes fue controlado con tecnología avanzada:
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Escaneo de código QR de las entradas.
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Verificación de DNI y sistema de reconocimiento facial.
Las tareas de logística también incluyeron operativos de limpieza antes y después del partido: se retiraron escombros, se higienizaron contenedores y se realizó un barrido y lavado intensivo del perímetro.
El ministro de Seguridad, Horacio Giménez; el secretario de Seguridad, Maximiliano Piñeiro; el director del Comité de Seguridad en el Fútbol, Juan Manuel Castrilli; y el ministro de Justicia, Gabino Tapia, estuvieron presentes junto a Jorge Macri, monitoreando el desarrollo del operativo desde la UCO. Todos destacaron la articulación entre áreas y el uso de tecnología para brindar seguridad sin generar fricción con los hinchas.
Hasta la fecha, este tipo de despliegues se han realizado en nueve operativos similares, consolidando un modelo que busca erradicar la violencia, garantizar la convivencia y permitir que los espectáculos deportivos sean, ante todo, espacios para compartir en familia.