La Subsecretaría de Ambiente, junto con el Club de Reparadores, lanzó Reparar es Circular, un programa que promueve la reparación de objetos para fomentar el consumo responsable, evitar el descarte innecesario y generar comunidad en torno a la sostenibilidad.
Vi una cafetera rota revivir, un auricular volver a sonar y una bicicleta salir andando. Todo eso pasó en cuestión de minutos dentro del Repara Móvil, la camioneta equipada que, desde hace unas semanas, circula por los barrios porteños como parte del programa Reparar es Circular. Una iniciativa que no solo repara objetos, también repara ideas: la del descarte fácil, la del “comprar y tirar”, la de que lo nuevo siempre es mejor.
“Reparar no es solo un acto técnico, es un acto cultural. Es volver a valorar lo que tenemos, aprender a cuidarlo y compartir saberes”, me dijo uno de los talleristas mientras ajustaba el enchufe de una pava eléctrica. Lo escuché mientras alrededor suyo se armaba una pequeña comunidad, improvisada pero entusiasta, unida por la voluntad de rescatar cosas que todavía tienen vida útil.
En el marco de la Estrategia de Economía Circular, la Subsecretaría de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires lanzó Reparar es Circular, un programa que articula con el Club de Reparadores y busca instalar la reparación como una práctica cotidiana, sustentable y accesible.
El gran protagonista de esta propuesta es el Repara Móvil, una camioneta equipada con herramientas, insumos y materiales que llega directamente a los barrios porteños. Allí, en plena calle o en plazas, se desarrollan talleres gratuitos donde los vecinos pueden traer:
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Pequeños electrodomésticos como licuadoras, pavas eléctricas o cafeteras.
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Dispositivos electrónicos: celulares, auriculares, cables, cargadores, etc.
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Textiles y ropa: cierres rotos, costuras sueltas, botones faltantes.
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Libros y cuadernos: reparación de tapas, encuadernaciones, hojas sueltas.
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Bicicletas: ajuste de frenos, inflado de ruedas, revisión general.
La experiencia no termina en el arreglo. El objetivo es enseñar técnicas básicas de reparación, para que cada persona pueda replicarlas en casa. También se busca reducir residuos y promover un modelo de consumo que no agote recursos sino que los respete.
“En cada parada del Repara Móvil no solo reparamos objetos: también compartimos saberes, experiencias y fomentamos el encuentro entre vecinos”, señaló un integrante del Club de Reparadores.
Desde la Subsecretaría de Ambiente explicaron que Reparar es Circular también apuesta a crear alianzas con el sector privado, buscando que comercios, pymes y emprendedores del rubro se sumen al proyecto, fortalezcan el oficio y generen oportunidades laborales en un sector clave para la economía verde.
Este enfoque busca que la economía circular no sea un concepto lejano ni abstracto, sino una realidad cotidiana: menos basura, más valor; menos descarte, más reparación.
En los primeros encuentros realizados en barrios como Chacarita, Parque Patricios y Caballito, ya se recuperaron decenas de objetos y se sumaron más de 300 vecinos. Y la cifra sigue creciendo a medida que el Repara Móvil avanza con su ruta.