Con un nuevo esquema de recolección de residuos, el barrio de Puerto Madero deja atrás los contenedores en la vía pública. El sistema puerta a puerta promete una Ciudad más limpia, ordenada y sustentable, y marca un antes y un después en la gestión urbana de residuos.

Puerto Madero ya no tiene contenedores. En un movimiento audaz hacia la modernización del espacio urbano, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires eliminó por completo los tradicionales recipientes de residuos de sus calles e implementó un sistema de recolección puerta a puerta. Este cambio, que afecta tanto a residentes como a comercios y visitantes, convierte al barrio en pionero dentro de la Ciudad en adoptar una gestión de residuos más limpia, ordenada y adaptada a su perfil único.

sistema de recolección refleja una decisión clara: ordenar el espacio público, garantizar más limpieza y simplificar los servicios para los vecinos”, aseguró Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, en diálogo con Retiroweb.

El proceso de cambio comenzó con una prueba piloto en enero y se ejecutó en cuatro etapas sucesivas hasta completarse. La propuesta no solo apunta a una mejora estética, sino también a una transformación profunda en la forma en que los residuos son gestionados en uno de los barrios más emblemáticos y transitados de la Ciudad.

A continuación, los principales datos de esta transformación:

  • 135 contenedores fueron retirados de las calles del barrio.

  • Más de 10 toneladas de residuos húmedos diarios y 5 toneladas de reciclables ya no se depositan en la vía pública.

  • Se establecieron 59 puntos de recolección puerta a puerta distribuidos estratégicamente en todo el barrio.

  • Más de 200 generadores —entre consorcios, locales gastronómicos y empresas— ya están integrados al nuevo sistema.

Este cambio no solo mejora la imagen urbana de Puerto Madero, sino que también tiene un impacto directo en la higiene: se reduce la basura visible, se eliminan los malos olores y se evita la acumulación indebida de residuos. Además, permite una interacción más eficiente entre los vecinos y el servicio de recolección, lo cual mejora la trazabilidad y el seguimiento del circuito de limpieza.

Los operadores de recolección, ya familiarizados con la zona, ahora acceden a cada edificio o punto designado para retirar directamente los residuos, sin necesidad de que estos permanezcan en la vía pública. La Ciudad asegura que este sistema no solo es más limpio, sino también más eficaz y sustentable en el mediano y largo plazo.

Desde el Ministerio de Espacio Público, explican que el objetivo a futuro es replicar esta experiencia en otros barrios con características similares, donde la densidad edilicia y la actividad comercial justifiquen una modalidad de recolección más personalizada.

Estuve recorriendo Puerto Madero en uno de sus días más agitados. Sin contenedores a la vista, las veredas se ven despejadas, y hay algo nuevo en el aire: un orden que no se grita, pero se nota. Este modelo no es solo un cambio logístico, es un mensaje claro de cómo debería funcionar una ciudad que piensa en su gente, en su entorno y en el futuro. Desde Retiroweb, vamos a seguir de cerca cómo esta innovación transforma la forma en que vivimos lo cotidiano.