La Ciudad de Buenos Aires avanza con la transformación total del Parque Mujeres Argentinas, uno de los espacios verdes más emblemáticos de Puerto Madero. Un proyecto que promete devolverle su vitalidad al parque, hacerlo más inclusivo, accesible y pensado para todas las edades.
Cada vez que camino por Avenida de los Italianos, entre Manuela Sáenz y Marta Lynch, me sorprende ver cómo el Parque Mujeres Argentinas empieza a cambiar su cara. Máquinas, obreros y arquitectos trabajan a contrarreloj para recuperar este pulmón verde, símbolo del barrio de Puerto Madero. La reforma integral que impulsa el Gobierno de la Ciudad no solo busca embellecer el paisaje, sino también adaptarlo a los nuevos usos urbanos: más accesible, más seguro y con un espíritu de encuentro que lo reconecta con los vecinos. 🌿
“Queremos que el Parque Mujeres Argentinas vuelva a ser un lugar de disfrute para todos, con espacios pensados para la familia, el deporte y el descanso”, me contó Laura, arquitecta del proyecto, mientras señalaba el nuevo sector de juegos que empieza a tomar forma. “Esta intervención no borra la identidad del parque, la potencia”, agregó, orgullosa de un trabajo que pone el foco en la inclusión y el diseño sustentable..
El Parque Mujeres Argentinas, ubicado en el corazón de Puerto Madero (Comuna 1), es uno de los espacios verdes más amplios y representativos del área. La obra que hoy se lleva adelante representa una renovación profunda, que apunta a recuperar su rol como punto de encuentro y bienestar en medio del entorno urbano.
Los trabajos actuales se concentran en varios frentes:
🔹 Reorganización general del parque: se están redefiniendo los recorridos principales, integrando nuevas sendas y rampas accesibles que conectan todos los sectores.
🔹 Accesibilidad y seguridad: se construyen rampas para personas con movilidad reducida y se amplían los espacios de circulación peatonal, con iluminación LED y señalética moderna.
🔹 Nuevo mobiliario y paisajismo: bancos, pérgolas, mesas de picnic y una importante intervención de paisajismo con especies nativas que aportan biodiversidad y color durante todo el año.
El rediseño también incluye un playón de usos múltiples, pensado tanto para la práctica deportiva como para actividades culturales y eventos barriales. Allí habrá canchas de fútbol 5 y básquet, además de un sector de picnic reorganizado y protegido por el arbolado existente, que se conservará casi en su totalidad.
Pero sin duda, el gran protagonista de esta renovación será el nuevo patio de juegos. Inspirado en la icónica escultura Las Nereidas de Lola Mora, busca rendir homenaje a las mujeres argentinas que dan nombre al parque. El diseño combina arte y juego: un mangrullo con forma de coral, lomadas, túneles, áreas sensoriales y superficies de caucho accesible garantizan diversión segura para chicas y chicos de todas las edades.
“Este parque va a ser un antes y un después para la zona”, me dice Sofía, vecina del barrio que suele pasear a su perro por allí. “Hace años que esperábamos una renovación así. Puerto Madero necesitaba recuperar un espacio donde se crucen generaciones.”
Además del aspecto estético y funcional, el proyecto busca reforzar el vínculo entre naturaleza y comunidad. Por eso, el nuevo diseño incorpora espacios de calma, zonas de sombra y rincones verdes donde descansar o leer al aire libre. El objetivo es claro: transformar el parque en un espacio que invite a quedarse y no solo a pasar.
Desde el aire, el Parque Mujeres Argentinas luce como una enorme alfombra verde entre los modernos edificios del barrio. A nivel del suelo, el cambio ya se siente. Caminando entre los senderos en obra, uno puede imaginar cómo será pronto: un espacio vibrante, inclusivo y vivo, donde la ciudad se detiene un poco para respirar. 🌺
Mientras me alejo por la avenida y veo el sol caer detrás de las grúas, pienso que este parque está volviendo a florecer, como tantas historias de Buenos Aires que saben reinventarse sin perder su esencia. 🌅 Cuando las obras terminen, el Parque Mujeres Argentinas no solo será un lugar más lindo: será un símbolo de renovación, encuentro y orgullo urbano.
