Con más de 15 mil cámaras activas en la vía pública, la Ciudad alcanza el 82% de cobertura en sus calles. Desde Palermoweb te contamos cómo esta red se convierte en una herramienta clave para la prevención y el combate del delito.

Con una inversión estratégica en tecnología y seguridad, la Ciudad de Buenos Aires instaló 1.200 nuevas cámaras de videovigilancia en puntos clave, consolidando un total de más de 15.000 dispositivos en funcionamiento. Esta medida eleva la cobertura al 82% del territorio porteño, marcando un nuevo hito en materia de monitoreo urbano.

“Con estas nuevas cámaras pasamos de un 75% a un 82% de cobertura de videovigilancia en las calles. Somos la Ciudad con mayor cobertura de cámaras en toda la región”, aseguró el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, durante una recorrida por el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) de Chacarita, acompañado por el ministro de Seguridad, Horacio Giménez, y el secretario de Seguridad, Maximiliano Piñeiro.

Desde Retiroweb acompañamos la presentación del nuevo despliegue tecnológico, que forma parte del Sistema Integral de Seguridad de la Ciudad. Las cámaras fueron instaladas en grupos de cuatro, en 300 ubicaciones estratégicas que responden tanto a criterios técnicos como a demandas vecinales.

Las comunas que más se beneficiaron con esta expansión son:

  • Comuna 4: La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya

  • Comuna 7: Flores y Parque Chacabuco

  • Comuna 8: Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano

  • Comuna 11: Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita

  • Comuna 14: Palermo

Cada una de estas zonas sumó más de 100 cámaras nuevas, reforzando el control en áreas que, según el Mapa del Delito, mostraban picos de criminalidad o nuevas modalidades delictivas.

“Uno de los criterios para incorporarlas fue escuchar al vecino”, explicó Macri. “El vecino sabe dónde están ocurriendo ciertas cosas, va a las comisarías, tiene reuniones con nosotros, con los comisarios y con el Ministerio. Y además, usamos el análisis técnico para determinar los puntos más efectivos”.

Las nuevas cámaras están conectadas a los cuatro Centros de Monitoreo Urbano (CMU):

  • Chacarita

  • Lugano

  • 9 de Julio

  • Puerto Madero

Desde estos centros se coordinan respuestas en tiempo real ante hechos delictivos, accidentes o emergencias, y se asiste a la investigación judicial mediante el análisis de las grabaciones.

El ministro Giménez explicó que “la inversión en tecnología, infraestructura y capacitación en videovigilancia es fundamental. Cada cámara que sumamos nos acerca más a la Ciudad segura que estamos construyendo todos los días”. Y agregó: “Estos dispositivos no solo ayudan a prevenir delitos, sino que también son claves para resolverlos posteriormente con evidencia clara y útil para la justicia”.

Pero las cámaras no funcionan solas. Forman parte de un ecosistema de seguridad integral que incluye:

  • Más de 26.000 policías activos en calle

  • Patrullajes con motos, cuatriciclos y vehículos blindados

  • Más de 350 Puntos Seguros en lugares de alta circulación

  • El Anillo Digital, con 814 pórticos de lectura de patentes en 74 accesos a la Ciudad

Este último sistema permite identificar diariamente a más de 3 millones de vehículos. Gracias a ello, el delito automotor se redujo un 40% en los últimos años.

Desde Retiroweb también fuimos testigos del trabajo articulado entre los diferentes niveles de gobierno y las fuerzas de seguridad, que ahora se apoyan en datos concretos, monitoreo constante y una interacción más directa con la ciudadanía.

La incorporación de 1.200 nuevas cámaras de seguridad en barrios estratégicos de Buenos Aires, elevando la cobertura de videovigilancia urbana al 82%. Se integran a un sistema de más de 15.000 dispositivos activos, coordinados desde cuatro centros de monitoreo y acompañados por herramientas complementarias como el Anillo Digital, los Puntos Seguros y un despliegue policial robusto. Puntualmente, los barrios de las comunas 4, 7, 8, 11 y 14 son los que más cámaras recibieron. Esta medida es parte de una política integral de seguridad basada en tecnología, análisis del delito y escucha activa a los vecinos.