La Ciudad fue invitada a dos conferencias en Goiás y Brasilia por su trayectoria dentro de la Alianza para el Gobierno Abierto, donde expuso avances, desafíos y el cruce clave entre transparencia e inteligencia artificial.

“Cada Plan de Acción tiene su propio ADN: trae aprendizajes, tropiezos y oportunidades nuevas”, me dijo Valeria Lisciani, la funcionaria que representó a la Ciudad y que logró capturar la atención de funcionarios, académicos y líderes comunitarios con una claridad admirable.

La Ciudad fue convocada a presentar su experiencia en gobierno abierto en dos encuentros internacionales en Brasil, un logro que confirma su rol pionero en transparencia y participación ciudadana 🌎✨.

Como periodista de Retiroweb, pude reconstruir el paso a paso de estas jornadas que reunieron a especialistas de todo Brasil:

  • El 19 de noviembre, la Contraloría General del Estado de Goiás (CGE) organizó el encuentro “Agenda de gobierno abierto en Goiás: avances, desafíos y perspectivas”.

  • Allí se revisaron los avances de su Primer Plan de Acción OGP, las dificultades de implementación y el valor de la participación multiactor.

  • Funcionarios del CGE explicaron por qué la adhesión a OGP fue “un antes y un después” para modernizar su gestión.

  • En ese contexto, Lisciani presentó la evolución de la Ciudad dentro de OGP desde 2016, mostrando cómo se transformaron prácticas internas, cómo surgió el Foro de Gobierno Abierto porteño y qué desafíos siguen vigentes.

El segundo gran hito ocurrió el 21 de noviembre en el marco del congreso ETOS.IA, un espacio donde ética, ciencia y tecnología se encuentran bajo la lupa pública 🧠🔍.

  • La conferencia “Inteligencia artificial y gobierno abierto: perspectivas locales de la comunidad OGP” reunió a especialistas en tecnología, funcionarios y organizaciones sociales.

  • Allí, Buenos Aires expuso una mirada clave: la IA y el gobierno abierto pueden potenciarse si se trabajan de manera conjunta y responsable.

  • La IA puede ampliar el acceso a la información, mejorar la trazabilidad de políticas y agilizar procesos administrativos.

  • Y el gobierno abierto, a su vez, funciona como ancla ética: obliga a que la IA sea transparente, auditada y puesta al servicio del bien público.

Como me explicó Lisciani, “cuando estas dos agendas se cruzan, se genera un círculo virtuoso: la IA se vuelve ética y responsable, y el gobierno abierto se fortalece y llega más lejos”.

Desde Retiroweb voy a seguir de cerca cada avance porque, al fin y al cabo, cuando la tecnología se combina con transparencia, lo que mejora no es solo el gobierno: mejoramos todos 💡🌐.