Con una inversión de $76 mil millones, el Gobierno porteño avanza en la construcción de un moderno edificio que permitirá centralizar la donación, procesamiento y distribución de sangre en todo el sistema público. Estará operativo en abril y cubrirá el 100% de la demanda.
En un contexto donde cada donación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, la Ciudad de Buenos Aires decidió encarar una transformación estructural en su sistema de salud. El nuevo Centro Regional de Hemoterapia, que se está construyendo en el predio del Hospital Tornú, en Parque Chas, permitirá concentrar todo el proceso de recolección y distribución de sangre y hemocomponentes del sistema público. Estará operativo en abril del próximo año y podrá cubrir el 100% de las 55 mil donaciones efectivas anuales que hoy se requieren.
“El nuevo centro de hemoterapia va a garantizar la donación, el procesamiento y la distribución de sangre de forma segura y eficiente. Seguimos fortaleciendo la red pública de salud y sumando infraestructura de calidad para cuidar a cada persona que lo necesita”, afirmó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, al recorrer la obra junto al ministro de Salud, Fernán Quirós.
La donación de sangre es un acto solidario que salva vidas, pero también requiere una logística precisa, instalaciones seguras y una red eficiente. Hasta hoy, el sistema público de salud de la Ciudad se apoyaba en 22 bancos de sangre intrahospitalarios que solo alcanzaban a cubrir el 53% de la demanda. Las colectas externas, si bien útiles, tampoco lograban satisfacer el volumen necesario. Esta fragmentación implicaba demoras, riesgos y una carga operativa dispersa.
Por eso, la creación de un Centro Regional de Hemoterapia representa un salto cualitativo:
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Ubicación estratégica: Av. Combatientes de Malvinas 3002, dentro del predio del Hospital Tornú.
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Cobertura total: más de 55.000 donaciones efectivas anuales.
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Atención 24/7: todos los días del año, con capacidad de respuesta rápida en emergencias.
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Infraestructura moderna: laboratorios, áreas de extracción, procesamiento, depósitos y espacios de almacenamiento.
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Dos plantas, subsuelo y entrepiso, con áreas de atención a pacientes y espacios de trabajo para equipos técnicos.
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Estándares internacionales de bioseguridad y calidad.
El objetivo es que la sangre donada en cualquier punto de la Ciudad pueda ser analizada, procesada y distribuida desde este centro con máxima trazabilidad, eficiencia y equidad. “Contemplamos centralizar el análisis y procesamiento de la sangre de toda la red pública de la Ciudad, asegurando las mejores condiciones de bioseguridad y con el compromiso de fortalecer la equidad, la calidad y la seguridad del sistema transfusional para toda la comunidad”, señaló Fernán Quirós, ministro de Salud.
Esta obra forma parte de un plan de inversión de $76 mil millones, que el Gobierno porteño destina a nuevas guardias, consultorios y centros de atención, con el foco puesto en descentralizar, modernizar y ampliar el alcance del sistema público.
La sangre es un insumo vital, pero también un bien escaso. Por eso, además de infraestructura, este centro busca ser un símbolo de una cultura solidaria y de un sistema de salud pública más robusto y preparado. Centralizar no significa alejar, sino garantizar que cada vecino y vecina tenga acceso a una red más eficiente y segura.
Como periodista, pude recorrer las obras y hablar con los equipos. Y como ciudadano, me quedo con una certeza: cuando la salud pública se fortalece con infraestructura y visión a largo plazo, se construye un futuro más justo para todos. Este centro de hemoterapia es una muestra concreta de que eso es posible.