En su primer discurso ante los cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, exigió a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, un “plan con calendario concreto” para trasladar a los presos de las comisarías porteñas a cárceles del Servicio Penitenciario Federal. El tema, de alta prioridad, es parte de su estrategia para mejorar la seguridad en la Ciudad.
En una jornada marcada por la inauguración del ciclo lectivo de los futuros policías y bomberos de la Ciudad, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, lanzó un claro mensaje: el traslado de los presos alojados en comisarías porteñas a cárceles federales debe ser una prioridad. En su discurso, Macri urgió a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a presentar un plan concreto y con plazos definidos para solucionar esta problemática que afecta la seguridad de la Ciudad.
“Tengamos ya un plan con un calendario concreto para que los presos estén donde tienen que estar, en prisión federal”, enfatizó Macri, mientras observaba a los cadetes en el Instituto Superior de Seguridad Pública, a quienes les habló sobre la necesidad de avanzar en soluciones políticas concretas para mejorar la seguridad. Lo acompañaron importantes figuras del Gobierno, como el nuevo ministro de Seguridad, Horacio Giménez, y el jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny.
El tema del traslado de presos en las comisarías porteñas ha sido uno de los problemas más debatidos en los últimos años. Actualmente, más de 2.400 personas están alojadas en comisarías y alcaidías, lo que ha generado preocupación entre las autoridades por los riesgos que esto implica tanto para los detenidos como para los propios agentes de seguridad. A continuación, algunos de los puntos clave del discurso de Macri:
-
El reclamo por un plan concreto: Jorge Macri no dudó en expresar su firme postura al respecto: “No podemos seguir teniendo presos donde no deben estar, son un peligro para todos”, dijo, haciendo hincapié en que la situación no se resolvería simplemente con un cambio de ministro, sino con acciones concretas que estén a cargo del Servicio Penitenciario Federal, dependiente de la Nación. Macri fue claro: “Las comisarías no son cárceles, y los policías no son guardiacárceles”.
-
La urgencia por soluciones políticas: En su mensaje, Macri convocó a las autoridades a dejar de lado las “discusiones y chicanas”, las cuales, según él, solo perjudican a los porteños. En lugar de centrarse en debates estériles, el Jefe de Gobierno instó a avanzar con soluciones políticas que permitan garantizar la seguridad de los habitantes de la Ciudad.
-
Un problema de jurisdicción: El Jefe de Gobierno también se refirió a las diferencias jurisdiccionales que complican la situación. “Las provincias tienen su sistema penitenciario, pero la Ciudad no tiene un sistema judicial propio. No podemos responsabilizarnos por lo que no tenemos competencia”, sostuvo Macri, dejando claro que la responsabilidad recae en el sistema federal de justicia.
-
La gestión del nuevo ministro de Seguridad: En el mismo discurso, Macri presentó al nuevo ministro de Seguridad, Horacio Giménez, como la persona indicada para llevar adelante este desafío. “Es tiempo de policías, y Horacio Giménez, con su experiencia al frente de la Policía Metropolitana, es el hombre que puede liderar esta nueva etapa de seguridad en la Ciudad”, destacó Macri, mientras agradecía la gestión de su antecesor, Waldo Wolff.
-
La situación de los presos en las comisarías: Actualmente, las comisarías porteñas albergan a más de 2.400 presos, lo que genera una situación de sobrecarga en los centros de detención. La falta de infraestructura adecuada y el riesgo de seguridad son solo algunos de los problemas que se derivan de este alojamiento temporal, que no está acorde con los estándares de un sistema penitenciario federal.
La postura de Jorge Macri es clara: no se trata solo de un problema de gestión local, sino de una cuestión de coordinación con la Nación. La falta de un plan efectivo para el traslado de los presos y el hacinamiento en las comisarías representan un desafío constante para la seguridad de la Ciudad. Macri ha insistido en la necesidad de resolver este tema a través de una solución integral, con un plan concreto y plazos definidos.
Jorge Macri, con su firme postura ante el problema de los presos en comisarías, ha dejado claro que es hora de actuar con determinación. El llamado a un plan concreto y a una colaboración más efectiva con el Servicio Penitenciario Federal refleja su compromiso con la seguridad de los porteños y con la necesidad de avanzar en soluciones políticas que beneficien a toda la comunidad. En un momento de incertidumbre, Macri parece decidido a llevar adelante una gestión orientada a la acción y a los resultados concretos.