Desde Retiroweb pude comprobar cómo la digitalización llegó para quedarse en las escuelas porteñas: el presentismo docente pasará a registrarse exclusivamente mediante un sistema biométrico obligatorio.

A partir del próximo ciclo lectivo, todos los docentes de la Ciudad deberán usar su huella digital para ingresar y salir de las escuelas públicas. Así me lo confirmaron desde el Ministerio de Educación mientras recorría una de las postas de enrolamiento, donde el proceso se realiza en pocos minutos y con dispositivos ya instalados en el 99% de los establecimientos. El viejo libro de firmas quedó archivado en la memoria colectiva: empieza una etapa mucho más ágil, transparente y —como pude ver en primera persona— inevitable. 📲✨

“Dejamos atrás el papel y pasamos a un sistema moderno y unificado”, afirmó el jefe de Gobierno, Jorge Macri, cuando le consulté sobre la resolución que convierte al Registro Digital de Asistencia en el único mecanismo válido. Su mensaje apunta a un objetivo claro: simplificar tareas administrativas para que los docentes tengan más tiempo para enseñar.

Según fuentes oficiales, ya hay más de 28 mil docentes registrados, lo que representa la mitad del universo total, y otros 15 mil están usando los dispositivos en etapa de prueba.

La medida forma parte del Plan Buenos Aires Aprende, y fue instrumentada por los ministerios de Educación y de Hacienda y Finanzas. Incluso las escuelas públicas de gestión privada se incorporarán en el próximo tramo. En cada recorrido encontré equipos técnicos asistiendo, resolviendo dudas y acompañando a quienes realizan por primera vez este tipo de identificación.

La ministra de Educación, Mercedes Miguel, lo sintetizó así: “La huella digital nos permite digitalizar procesos, agilizar la gestión y reducir la burocracia que hoy le quita tiempo a la enseñanza”. Y al caminar entre directivos y docentes, pude notar que muchos coincidían en ese punto: menos papeles, más claridad.

Beneficios destacados del nuevo sistema

  • 📁 Modernización administrativa: reemplazo progresivo del papel por registros digitales estandarizados.

  • 🔍 Transparencia: datos en tiempo real que facilitan auditorías y control del presentismo.

  • 💸 Mejoras en liquidaciones salariales: integración automática con el sistema de haberes para evitar errores en altas y bajas.

  • 🛠️ Homologación técnica: dispositivos y software certificados por la Subsecretaría correspondiente.

  • 🚨 Protocolo ante fallas: cada incidente deberá notificarse formalmente, con posibilidad de investigación si se sospecha un daño intencional.

  • 🗓️ Plazo y apoyo: postas de enrolamiento habilitadas hasta el 22 de diciembre, con turnos autogestionados para que nadie quede afuera.

Además, la resolución contempla cómo impactará este registro en los salarios: el presentismo y los adicionales docentes ahora quedarán integrados directamente al sistema digital, lo que —según me explicaron funcionarios técnicos— permitirá reducir demoras y reclamos en las liquidaciones.

Durante mi cobertura, también presencié cómo los directivos ya adoptan el protocolo de contingencias: si un dispositivo falla, deben notificar a la Dirección General de Planificación y Control Operativo. Es un paso clave para sostener la trazabilidad que este nuevo esquema promete.