En el Día de la Persona Trasplantada, la Ciudad presentó una instalación visual impactante frente al Obelisco para recordar que miles de vidas dependen de una decisión a tiempo: la donación de órganos.
Desde Retiroweb, estuve ahí, a metros de las dos camas hospitalarias que desafiaban al tránsito porteño con un mensaje contundente: el tiempo corre, literalmente, para quienes necesitan un trasplante. Y mientras observaba los corazones anatómicos latiendo en silencio bajo las pantallas del Obelisco, comprendí que esta obra no busca conmover: busca despertar. ❤️🩹
“Cerca de 8.000 personas necesitan un órgano en la Argentina, de ellos 200 son niños. La gente muere esperando”, me dijo el presidente del Instituto de Trasplante, Fernando Cichero, con una sinceridad que dolió más que el viento frío en la Plaza de la República.
La muestra “No hay más tiempo”, creada por el artista Matías Sívori, permanecerá exhibida hasta el 7 de diciembre y propone una metáfora visual incómoda, urgente, necesaria. La instalación está compuesta por:
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Dos camas hospitalarias, una de adulto y otra pediátrica.
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Corazones anatómicos que representan a quienes aguardan un trasplante.
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Un contador digital en cuenta regresiva, marcando, segundo a segundo, que la espera tiene un límite real.
Mientras caminaba alrededor de la obra, escuchaba la reacción de quienes pasaban: algunos se detenían en silencio, otros sacaban fotos, muchos leían los carteles con los ojos bien abiertos. Y no era para menos: el mensaje es directo, casi brutal, pero profundamente humano.
Cichero estuvo acompañado por Sívori y por la legisladora Patricia Glize, autora de la ley que instauró el 4 de diciembre como “Día de la Persona Trasplantada” en la Ciudad. Esa normativa, aprobada en septiembre bajo la Ley N.º 6.838, obliga al Gobierno porteño a promover acciones de concientización, información y visibilidad sobre los derechos de las personas trasplantadas y en lista de espera.
El Instituto de Trasplante, responsable de coordinar y garantizar la transparencia en los procesos de donación y procuración de órganos, recordó durante la jornada datos que deberían estremecernos a todos:
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20% de quienes necesitan un corazón o un pulmón mueren antes de recibirlo.
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8.000 personas siguen en lista de espera en Argentina.
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200 niños esperan un trasplante que podría cambiarles —y literalmente salvarles— la vida.
Mientras tomaba notas, no pude evitar pensar que este tipo de intervenciones públicas no solo informan: interpelan. Nos insertan en una realidad que suele parecer lejana hasta que nos toca de cerca. Y si algo logró esta obra fue convertir una estadística en una presencia física, concreta, imposible de ignorar.
Desde Retiroweb, seguiré recordando lo mismo que la obra grita en silencio: no hay más tiempo. ⏳💗