En un nuevo aniversario del ataque terrorista que marcó para siempre la historia argentina, el jefe de Gobierno porteño rindió homenaje a las víctimas, denunció la impunidad persistente y renovó el compromiso de la Ciudad con la memoria y los derechos humanos.

A las 09:53 de la mañana, el sonido de las sirenas volvió a recorrer la Ciudad de Buenos Aires. Se cumplen 31 años del brutal atentado a la sede de la AMIA, y desde Retiroweb fuimos testigos de un nuevo acto de memoria que sigue exigiendo justicia por las 85 vidas perdidas y los más de 300 heridos. En medio del silencio y la emoción, Jorge Macri alzó la voz para que la impunidad no sea eterna.

“Lo que más duele, además del atentado, es la impunidad. Es una herida que nunca termina de cerrar”, expresó Jorge Macri durante el acto, frente a representantes de la comunidad judía, funcionarios y ciudadanos que cada año renuevan el mismo reclamo: memoria, verdad y justicia.

Este 18 de julio, el reloj marcó exactamente las 09:53 cuando las sirenas volvieron a sonar en todos los rincones de la Ciudad. El homenaje se sintió en las calles, en los edificios públicos, en los colectivos que detuvieron su marcha durante un minuto y en los corazones de quienes aún no logran comprender tanta tragedia sin respuesta.

El jefe de Gobierno porteño Jorge Macri participó de la ceremonia central, donde se recordó a las 85 víctimas fatales del atentado perpetrado en 1994 contra la sede de la AMIA en Pasteur 633. También hubo palabras para los más de 300 heridos y para los familiares que llevan tres décadas luchando contra el olvido.

“Nos reunimos en la sede del Gobierno de la Ciudad con todas las instituciones judías, y ya hay generaciones que no vivieron ese momento. Debemos sostener la memoria y el reclamo vivo”, dijo Macri, con tono firme, pero visiblemente conmovido.

El acto no sólo fue una jornada de recuerdo, sino también de definición política:

  • Jorge Macri pidió la liberación de los secuestrados por Hamás, vinculando el pasado con el presente y dejando claro que el compromiso del Gobierno porteño con los derechos humanos es actual y concreto.

  • La Ciudad, una vez más, declaró su respaldo a la comunidad judía, con presencia institucional y acompañamiento permanente en todas las actividades vinculadas a la memoria del atentado.

  • Se renovó el pedido a la justicia argentina para que avance de manera efectiva en la identificación y condena de los responsables.

  • Desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos porteño se están promoviendo programas educativos para que la memoria sea transmitida a las nuevas generaciones.

Desde Retiroweb pudimos observar de cerca a los asistentes, muchos de ellos jóvenes, que se acercaron por primera vez a un acto que no vivieron, pero que ya sienten propio. “Vengo porque mis viejos estuvieron en ese momento y me contaron lo que fue. Pero ahora, con todo lo que está pasando en el mundo, me parece clave estar presente y no olvidar”, nos dijo Luciana, una estudiante de 20 años.

Este año, la conmemoración tiene una carga especial. A más de tres décadas, no hay condenados. La causa judicial sigue empantanada, y los familiares siguen pidiendo que no se les cierre la puerta en la cara. Pero lo que no se detiene es el compromiso ciudadano.

Desde Retiroweb lo decimos con claridad: la Ciudad sostiene el reclamo, y nosotros también. Treinta y un años después, seguimos exigiendo justicia. Porque la memoria no puede ser una ceremonia vacía, tiene que ser una bandera que se levanta cada día.