Por primera vez, un grupo íntegramente integrado por mujeres formará parte activa del cuerpo operativo de Bomberos de la Ciudad, marcando un antes y un después en la historia de la fuerza.
En un acto que tuvo lugar en el Destacamento La Boca, y con la presencia del ministro de Seguridad de la Ciudad, se presentó oficialmente la Primera Dotación Femenina de Bomberos de la Ciudad. Este hecho no solo representa un avance en términos de igualdad de género, sino también la consolidación de una política institucional que busca equiparar roles directivos y operativos dentro de la fuerza desde su creación en 2016.
“Es un orgullo enorme presentar a estas mujeres que, con esfuerzo, compromiso y coraje, hoy hacen historia. No se trata solo de abrir puertas, sino de reconocer capacidades que estuvieron siempre ahí”, afirmó el ministro, mientras saludaba una por una a las integrantes de esta nueva dotación.
Lo que presencié esta mañana no fue un simple acto protocolar. Fue la materialización de años de trabajo silencioso para derribar estereotipos, un paso firme hacia la igualdad real en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres.
Desde la creación del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad en 2016, las mujeres han sido parte fundamental del proceso de transformación. Hoy, ese proceso se cristaliza con la conformación de una dotación 100% femenina, preparada para afrontar las mismas exigencias operativas que cualquier otra unidad.
Estas mujeres:
-
Egresaron del Instituto de Seguridad Pública, tras una formación idéntica a la de sus pares varones.
-
Demostraron excelencia en tareas operativas, manejo de herramientas de alto porte y técnicas de rescate complejas.
-
Sobresalieron por su fortaleza física, adaptabilidad y liderazgo en situaciones de alto riesgo.
-
Ocuparán funciones clave dentro del Destacamento La Boca, integrando equipos de respuesta rápida ante emergencias urbanas.
La política institucional de inclusión y equidad en el Cuerpo de Bomberos de la Ciudad no comenzó ayer. Está presente en cada etapa: desde la formación como aspirantes, pasando por el entrenamiento técnico, hasta llegar a los roles en estaciones, destacamentos y dependencias operativas. En cada paso, la paridad de género dejó de ser un ideal para convertirse en una realidad concreta.
Conversé con una de las flamantes bomberas, quien me dijo con una mezcla de emoción y orgullo: “Ser parte de esta dotación es un sueño, pero también una gran responsabilidad. Queremos ser ejemplo para muchas chicas que quizás no se animaban a pensar que esto era posible”. Su testimonio sintetiza todo lo que representa esta iniciativa: una puerta que se abre no solo para ellas, sino para las generaciones que vienen.
En números, el Cuerpo de Bomberos de la Ciudad ya cuenta con una creciente presencia femenina que supera el 20% en formación y cargos operativos. Con esta dotación, la Ciudad da un paso más hacia una fuerza pública verdaderamente representativa y diversa.
Desde mi lugar, fui testigo de una jornada que va más allá del simbolismo. Es la prueba viva de que los cambios reales requieren voluntad, constancia y decisión política. Hoy, la igualdad de género no se declama: se viste de uniforme y se pone al servicio de la comunidad.