Si alguna vez te asustaste al abrir una boleta de ABL, o si tenés una deuda que te viene persiguiendo como un mal sueño, esta nota es para vos. La Legislatura porteña acaba de aprobar dos leyes que apuntan directo al bolsillo: una moratoria impositiva amplia y una fuerte baja en los honorarios judiciales de los mandatarios.

Sí, leíste bien. Si tenés deudas con la Ciudad —ABL, Patentes, Ingresos Brutos, Sellos o incluso Publicidad— ahora vas a tener facilidades de pago de hasta 48 cuotas, con importantes quitas de intereses y punitorios. Y si ya te cayó la Justicia, también podés entrar en el plan. “Esto es una forma de ayudar a los vecinos que, por distintos motivos, no pudieron cumplir. No para castigar, sino para ordenar”, explicó el propio Jorge Macri, jefe de Gobierno, cuyo proyecto fue aprobado por unanimidad en la Legislatura.


¿Qué se aprobó exactamente?

En pocas palabras, dos cosas clave: una moratoria impositiva que incluye quitas, cuotas y alivio judicial, y una ley que baja los honorarios de los mandatarios judiciales, que muchas veces cobraban más que la deuda misma. Acá te lo explico punto por punto para que lo entiendas sin tecnicismos:

1. 📜 Moratoria impositiva:

  • Aplica a deudas vencidas hasta el 31 de agosto de 2025.

  • Incluye: ABL, Ingresos Brutos, Patentes, Sellos, Publicidad y otros tributos.

  • Podés pagar hasta en 48 cuotas.

  • Las quitas de intereses y punitorios llegan hasta el 100 %, dependiendo de cuándo te adhieras.

  • Si tu deuda está judicializada, podés acogerte al plan y se suspenden los plazos procesales.

  • Si pagás todo —de una o en cuotas— se extingue la acción penal y el juicio.

2. ⚖️ Honorarios de mandatarios judiciales:

  • Hasta ahora, los vecinos eran asignados a un mandatario que gestionaba judicialmente el cobro.

  • El problema: honorarios desmedidos, como $248.000 por una deuda de $50.000. Sí, una locura.

  • La nueva ley:

    • Establece topes a los honorarios, en relación directa con el monto de la deuda.

    • Actualiza los montos mínimos que se judicializan.

    • Las deudas menores a $869.785 serán gestionadas por AGIP, y no judicializadas.

    • Las más grandes sí seguirán en manos de mandatarios, pero con límites claros.

Esto busca equilibrio: que los vecinos paguen lo que corresponde, pero sin que la gestión judicial los termine hundiendo más.


¿Por qué esto es importante?

Porque los que pagan siempre —aunque sea con esfuerzo— ya venían pidiendo medidas para facilitar las cosas. Y los que no podían, quedaban atrapados en una espiral de deuda, punitorios, juicios y gastos extra. En un contexto económico difícil, estas herramientas no son solo técnicas: son un guiño político y social a la ciudadanía.

Además, se avanza sobre algo que venía generando mucha bronca: los honorarios judiciales desproporcionados. Nadie discute que los mandatarios deban cobrar por su trabajo, pero no puede ser que el costo de la gestión supere cinco veces el monto de la deuda.


Un cierre con saldo positivo

Después de leer todas las letras chicas, puedo decirlo sin vueltas: estas dos leyes vienen a poner algo de justicia tributaria en una ciudad que muchas veces cobra fuerte, pero ahora empieza a escuchar. Si estás en deuda, esta puede ser tu chance. Y si sos de los que siempre paga, también te conviene que el sistema se ordene para todos.

Porque al final del día, vivir en una ciudad más justa también se trata de eso: de no ahogarte por una deuda vieja… ni pagarle a un intermediario más que a tu proveedor de internet.

Nos leemos en la próxima, con café en mano y las cuentas un poco más claras.