El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, presentó una ambiciosa inversión de $35 mil millones para restaurar el Centro Cultural General San Martín (CCGSM), uno de los pilares de la identidad cultural de la ciudad. Esta obra, que se desarrollará en tres etapas durante tres años, no solo renovará el edificio, sino que devolverá al centro su rol de epicentro de la cultura porteña, regional y mundial.

El Centro Cultural General San Martín, uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires, ha comenzado a ser restaurado. Jorge Macri, acompañado por la ministra de Cultura, Gabriela Ricardes, y el ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartua, anunció el inicio de una megaobra con una inversión de $35 mil millones que promete devolverle a este icónico espacio su esplendor perdido. Macri destacó la importancia de esta restauración al afirmar que el CCGSM “es uno de los epicentros de nuestra actividad cultural” y que el proyecto tiene como objetivo revitalizar no solo el edificio, sino todo el ecosistema artístico de la ciudad.

“Me da mucha tristeza, un patrimonio como el Centro Cultural San Martín no debería estar en semejantes condiciones de abandono. Es uno de los epicentros de nuestra actividad cultural y vamos a recuperar el esplendor que se perdió con el paso del tiempo, dañando parte de la identidad porteña”, expresó Macri. “Queremos que vuelva a ser un espacio de referencia para la vida cultural, política y social porteña, argentina y latinoamericana”, agregó el Jefe de Gobierno, destacando que esta es la mayor inversión en infraestructura cultural de la actual gestión.

El plan de restauración del Centro Cultural San Martín se desplegará en tres fases durante los próximos tres años. La primera etapa ya está en marcha y se enfoca en trabajos urgentes, como la instalación de bombas sumergibles en el sexto subsuelo para prevenir inundaciones, así como intervenciones en la fachada vidriada de la torre. Estos trabajos iniciales son cruciales para evitar más daños en la estructura y permitir la posterior renovación integral del edificio.

“Esta megaobra no solo apunta a mejorar la infraestructura edilicia, sino que tiene un impacto mucho más amplio”, explicó Macri. “El proyecto afecta a todo el ecosistema artístico de la ciudad, desde el teatro y la música hasta la revitalización urbana del entorno”, añadió. En total, la restauración contempla un abordaje integral que incluirá la puesta en valor de la fachada, la renovación de salas como la A-B, la Alberdi y la Enrique Muiño, y la incorporación de tecnología de última generación en las instalaciones del centro.

Una de las grandes innovaciones de esta restauración será la consolidación del Conservatorio Manuel de Falla dentro del Centro Cultural, lo que permitirá que el conservatorio funcione como una sede única, dejando atrás años de funcionamiento itinerante. “Vamos a saldar una deuda con generaciones de músicos y artistas, y hacer del CCGSM un referente cultural, similar a la Academia Juilliard de Nueva York”, destacó Jorge Macri.

El CCGSM, diseñado por el arquitecto Mario Roberto Alvarez e inaugurado en 1970, es un emblema de la arquitectura moderna en la ciudad y fue sede de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), convirtiéndolo en un lugar de fuerte carga simbólica. Macri subrayó que la restauración preservará el patrimonio arquitectónico del edificio, pero también transformará el espacio en un centro de investigación y producción creativa de vanguardia.

Durante el proceso de renovación, las actividades del CCGSM se trasladarán a otras sedes temporales. Las programaciones culturales continuarán en el edificio Bajo Plaza, en las salas de cine y en otros espacios adaptados para las actividades teatrales y musicales. Además, el Conservatorio Manuel de Falla continuará sus clases, aunque se dictarán de manera online durante este período de intervención.

La segunda y tercera etapa de la restauración comenzarán en breve, con la impermeabilización de la cubierta del edificio, la renovación tecnológica de los niveles superiores y la instalación del equipamiento necesario para las nuevas salas, talleres y oficinas. Todo esto se llevará a cabo sin comprometer el superávit ni tomar deuda, gracias a la política de responsabilidad fiscal implementada por el Gobierno de la Ciudad.

Con la restauración del Centro Cultural General San Martín, Buenos Aires reafirma su compromiso con la cultura y el patrimonio, consolidando su rol como una ciudad líder en innovación cultural. Esta inversión no solo devolverá su esplendor a un símbolo porteño, sino que reactivará todo un sector artístico y comercial, promoviendo la creatividad y la identidad local para las generaciones futuras. Como afirmó Macri: “La cultura es identidad, crecimiento y es talento que siempre vamos a apoyar y sostener”.