Con obras clave y nuevos espacios, el hospital de Liniers mejora la atención para niños y adultos, y se consolida como un centro de referencia en salud pública.

Como periodista de Retiroweb, recorro el Hospital Santojanni en Liniers y soy testigo de una transformación que impacta de lleno en la atención sanitaria. Una nueva guardia pediátrica, junto a obras de alta complejidad en cardiología y diagnóstico por imágenes, marcan un antes y un después en la historia de este hospital que recibe más de 110 mil consultas anuales.

“La nueva guardia pediátrica va a descomprimir la guardia general y va a mejorar la atención”, me dice el jefe de Gobierno, Jorge Macri, mientras camina por los pasillos recién renovados. “Es parte del trabajo que estamos haciendo para mejorar la salud en la Ciudad con obras, equipamiento y tecnología en hospitales y centros de salud”, agrega, acompañado por el ministro de Salud, Fernán Quirós.

El cambio responde a una necesidad urgente: el aumento del 20% en las consultas de pediatría, especialmente de familias con escasa cobertura médica. En el Santojanni, este servicio atiende 19.920 consultas al año, un promedio de 60 por día.
Ahora, con un área independiente de la guardia de adultos y nuevos puestos de atención, se agilizan los casos de observación breve —que representan entre el 15 y el 20% del total— sin frenar la recepción de nuevos pacientes.

En la nueva guardia pediátrica de Pilar 950 encuentro:

  • Mesón de recepción y sala de espera amplia.

  • Tres consultorios para atención ambulatoria.

  • Tres puestos de camas de observación.

  • Office de enfermería y sala de observación individual.

  • Acceso independiente desde la calle para mejorar la circulación de pacientes y personal.

Además, el espacio está preparado para responder a emergencias epidemiológicas como coronavirus, dengue, sarampión o virus sincicial respiratorio.

La transformación no se detiene allí. En el segundo piso, la Unidad Coronaria Intermedia suma 12 camas de alta complejidad —cuatro más que antes—, una estación de enfermería y un área de soporte para el personal. Esto duplicará la capacidad de procedimientos como angioplastías, implantes de marcapasos y cirugías cardíacas, que hoy suman unas 650 internaciones anuales.

También se renuevan las salas de Mamografía, Radiología y Seriógrafo, junto a áreas complementarias del Servicio de Diagnóstico por Imágenes. En paralelo, se moderniza una sala de internación de la Unidad Coronaria, fortaleciendo la atención cardiovascular.

El Santojanni no es un hospital cualquiera. En las últimas décadas incorporó equipos especializados en Hemodinamia, Cirugía Cardiovascular, Arritmias y Marcapasos. Hoy, se consolida como un punto de referencia en el tratamiento integral de enfermedades cardíacas en la Ciudad.

Al salir, vuelvo a mirar la fachada del hospital y pienso que estas obras no son solo ladrillos y equipos nuevos: son oportunidades de vida. En un barrio que late fuerte, el Santojanni ahora late con más fuerza que nunca.