Ante el paro nacional convocado para este jueves, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció un esquema especial de funcionamiento para los principales servicios públicos. Habrá recolección nocturna, escuelas abiertas y atención de emergencias garantizada.

Este jueves 11 de abril, en el marco del paro general convocado a nivel nacional, la Ciudad de Buenos Aires informó cómo operarán sus servicios esenciales. Mientras la recolección de residuos se reanuda por la noche, las escuelas permanecerán abiertas con actividad normal, y el sistema de salud funcionará con guardias y emergencias activas. Se busca garantizar la continuidad del funcionamiento urbano a pesar de las medidas de fuerza.

“Nuestro compromiso es asegurar que la Ciudad no se detenga, aún en contextos de paro. Por eso mantenemos los servicios esenciales operativos, garantizando educación, salud y limpieza urbana”, señaló un vocero del Gobierno porteño, al tiempo que pidió colaboración a los vecinos para respetar las recomendaciones vinculadas a la recolección de residuos y el tránsito.

Como periodista, recorrí distintos puntos de la ciudad para verificar cómo impacta realmente esta jornada atípica en la rutina porteña. La Ciudad se preparó con anticipación para minimizar los efectos del paro general en la vida diaria de millones de vecinos. A continuación, detallo cómo funcionarán los servicios públicos clave:

  • Recolección de residuos:
    El servicio nocturno se reanudará este jueves. Desde el miércoles a la noche se solicitó no sacar la basura para evitar acumulación en la vía pública. Una decisión preventiva para mantener la limpieza urbana pese a la interrupción parcial del servicio.

  • Educación:
    Las escuelas públicas de la Ciudad abrirán sus puertas normalmente. Tanto equipos directivos como docentes fueron convocados a cumplir sus funciones. Como es habitual en estos casos, se aplicará el descuento salarial a quienes adhieran a la medida de fuerza.

  • Salud:
    La atención de urgencias está garantizada. Funcionarán con normalidad:

    • Las guardias hospitalarias y los servicios de internación.

    • El SAME, que mantendrá sus operaciones habituales de emergencias.

    • Las postas extrahospitalarias de vacunación.

    Los turnos programados para atención médica y vacunación en hospitales, CeSACs y CEMAR serán reprogramados. Lo mismo ocurrirá con los turnos para gestionar el Certificado Único de Discapacidad, que serán reagendados sin pérdida de prioridad.

  • Estacionamiento:
    Para facilitar la movilidad en una jornada con menos transporte público disponible, se establecieron excepciones:

    • Se podrá estacionar durante todo el día en las avenidas donde usualmente está prohibido hacerlo entre las 7 y las 21 hs.

    • Se mantiene la prohibición en sectores con restricción las 24 horas.

    • No se cobrará estacionamiento medido durante toda la jornada.

En cada rincón de la Ciudad se notaba la coordinación de los distintos organismos para que el paro no paralice por completo la dinámica urbana. En hospitales como el Ramos Mejía y el Durand, las guardias funcionaban con fluidez, y en las escuelas primarias que visité en Caballito y Villa Urquiza, la presencia de directivos y docentes fue significativa, aunque con una asistencia de alumnos algo reducida.

Desde el Ejecutivo porteño insisten en que el derecho a huelga es legítimo, pero también lo es el derecho de los ciudadanos a que los servicios públicos no se vean completamente interrumpidos. En esa tensión, buscaron un equilibrio: priorizar la atención de la salud, garantizar la educación y evitar un colapso en el sistema de residuos, sin desatender el reclamo social.