Del 28 al 31 de julio, el programa “Barrios a la Cancha”, impulsado por Barrios en Foco, celebró la importancia social y cultural de los clubes barriales con actividades deportivas, artísticas y recreativas para toda la familia. En cada jornada, los vecinos vivieron momentos únicos, acompañados de música, talleres, charlas y, por supuesto, mucho deporte.
Con el propósito de visibilizar la riqueza social y cultural de los clubes de barrio, el Gobierno de la Ciudad, a través de la iniciativa Barrios a la Cancha, llevó adelante una nueva edición del evento que tuvo lugar entre el 28 y el 31 de julio. Esta experiencia reunió a miles de vecinos en espacios deportivos de diversos puntos de la ciudad, con actividades abiertas a toda la familia, desde clases de boxeo hasta espectáculos de magia, pasando por shows musicales y hasta chocolate caliente para calentar las tardes invernales.
El ciclo de Barrios a la Cancha se desarrolló con una propuesta diversa y rica en contenidos, donde los clubes barriales se convirtieron en el epicentro de la cultura deportiva de Buenos Aires. Este evento promovió la participación activa de la comunidad, fortaleciendo el vínculo entre los clubes de barrio y los vecinos de cada zona. A lo largo de los cuatro días, se desplegaron actividades que apelaron tanto al amor por el deporte como al disfrute artístico y recreativo.
Uno de los primeros lugares en recibir el ciclo fue el Club Juventud y Armonía de Nueva Pompeya. En este espacio, los participantes pudieron disfrutar de una sesión de bungee dance con arnés, una actividad innovadora que deslumbró a grandes y chicos. Además, los presentes presenciaron una demostración de taekwondo, y se sumaron a una clase de boxeo, donde el famoso boxeador Diego “La Joya” Chaves brindó una masterclass que fue un verdadero atractivo para los amantes del deporte. Como broche de oro, el club cerró con un show de tela aérea, que sorprendió por su destreza y creatividad.
“Es un orgullo poder compartir este tipo de iniciativas con los vecinos, donde la cultura barrial se mezcla con el deporte. El valor social que tienen estos clubes es enorme, y lo que estamos haciendo es poner en valor todo eso”, afirmó Chaves, quien destacó la importancia de estos encuentros para la unión y la integración barrial.
En paralelo, en el Club Estrella de Boedo, la jornada contó con la presencia de una de las grandes figuras del básquet argentino, Juan “Pipa” Gutiérrez, quien ofreció una charla inspiradora sobre su trayectoria y vivencias deportivas. Durante su visita, los participantes también disfrutaron de una clase abierta de fútbol, seguida de una exhibición de patín artístico, que agregó un toque de elegancia a la jornada.
Por otro lado, en el Club Pedro Echagüe, en el barrio de Flores, los asistentes pudieron sumergirse en una tarde mágica gracias al espectáculo de Gandalf, el famoso mago, que hizo las delicias de los más pequeños. Además, los talleres artísticos y los juegos recreativos se extendieron por todo el día, permitiendo que las familias pudieran disfrutar de una propuesta integral, pensada para todas las edades.
El miércoles 30 de julio, el evento se trasladó al Club Atlético Piraña, en Parque Patricios, y al Club Atlético Columna Vertebral, en Villa Lugano. En ambas sedes se ofrecieron una serie de actividades que fueron muy bien recibidas por los vecinos. Entre ellas destacaron exhibiciones de hockey, futsal, baby fútbol, taekwondo, boxeo, danza urbana y kangoo jump, que lograron cautivar a un público diverso, que tuvo la oportunidad de experimentar deportes y actividades poco comunes en sus barrios.
De manera paralela, en el Club Columna Vertebral se realizó una charla con el exfutbolista Mariano Juan, quien compartió con los asistentes sus anécdotas y consejos sobre la importancia del deporte en la vida cotidiana. La charla, cargada de anécdotas, resultó en un momento de reflexión para quienes buscan inspiración para mejorar su calidad de vida.
En cada uno de los clubes participantes, los vecinos también disfrutaron de shows musicales que crearon un ambiente festivo y relajado. La música en vivo fue el complemento perfecto para estas jornadas de encuentro comunitario. El clima, si bien frío debido al invierno porteño, no impidió que los clubes se llenaran de familias, amigos y personas de todas las edades, quienes encontraron en cada actividad una forma de conectarse con su comunidad.
Además de la propuesta recreativa y deportiva, Barrios a la Cancha ofreció una de las mejores sorpresas para combatir el frío: chocolate caliente, servido para los más pequeños, pero también para los adultos que se acercaron a disfrutar de las distintas actividades. Esta simple pero significativa acción le dio un toque cálido y cercano al evento, reafirmando la idea de que los clubes barriales son espacios inclusivos donde todos tienen cabida.
En conclusión, Barrios a la Cancha ha vuelto a demostrar la enorme fuerza de los clubes de barrio como pilares sociales de Buenos Aires. Esta nueva edición nos dejó momentos de deporte, cultura y camaradería, donde grandes y chicos disfrutaron del valor y la riqueza de la actividad barrial. Sin dudas, una propuesta que seguirá creciendo y sumando cada vez más adeptos.