Con más de 2.400 detenidos en comisarías y alcaidías, Jorge Macri denuncia la sobrecarga del sistema de justicia y pide respuestas urgentes del Servicio Penitenciario Federal. La situación refleja una crisis creciente que afecta la seguridad pública en Buenos Aires.
La situación de los presos en la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en un punto crítico. Actualmente, más de 2.400 personas están detenidas en comisarías y alcaidías de la Policía de la Ciudad, cuando la capacidad total de estos centros es de apenas 1.000 plazas. “No podemos seguir teniendo detenidos donde no deben estar y que representan un peligro para todos”, advirtió el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Según Macri, el problema no se resolverá con un cambio de ministro, sino con una acción concreta del Servicio Penitenciario Federal. “Las comisarías no son cárceles y los policías no son guardiacárceles”, insistió, dejando claro que se necesita una solución inmediata para evitar que el sistema de justicia colapse.
El evento, en el que Macri presentó su nueva propuesta de seguridad, contó con la presencia del flamante ministro de Seguridad, Horacio Giménez, quien tomará las riendas de la seguridad en la Ciudad tras la salida de Waldo Wolff. “Es tiempo de policías, y la persona indicada para este momento es Horacio Giménez”, destacó Macri. El mandatario también agradeció a Wolff por su gestión y destacó la trayectoria de Giménez, quien fue uno de los primeros en liderar la Policía Metropolitana y que ahora asumirá el desafío de enfrentar la creciente inseguridad y mejorar la situación del sistema penitenciario porteño.
La crisis del alojamiento de detenidos en la Ciudad de Buenos Aires no es nueva, pero se ha agudizado en los últimos años. Con una creciente sobrecarga de la capacidad de los centros de detención, las comisarías y alcaidías se han convertido en un espacio cada vez más inadecuado para el alojamiento de los reclusos. Actualmente, el número de detenidos alcanza los 2.434, mientras que la capacidad de estos espacios es de apenas 1.000 plazas, una diferencia alarmante que ha generado preocupación en las autoridades de la Ciudad.
Algunos datos claves de la crisis penitenciaria:
- De los 2.434 detenidos, 1.474 se encuentran en alcaidías, 525 en comisarías vecinales y 420 en espacios transitorios.
- Un total de 15 personas esperan ingresar a algún establecimiento penitenciario, debido a la falta de espacio.
- La cantidad de detenidos ha crecido considerablemente en los últimos años: en 2020 había 448 detenidos, cifra que aumentó a 637 en 2021, a 962 en 2022, y a 1.794 en 2023, alcanzando los 2.450 en 2025.
- Este aumento de detenidos ha generado un gran impacto en la Policía de la Ciudad, que actualmente destina 3.000 agentes exclusivamente a la custodia de presos, lo que limita la presencia de fuerzas de seguridad en las calles para combatir el crimen.
Uno de los problemas más graves que enfrenta la Ciudad es la situación procesal de los detenidos. De los 2.434 presos, solo 188 tienen sentencia firme, y de esos, solo dos cumplen condena de cadena perpetua. La gran mayoría de los detenidos (2.237) están bajo la jurisdicción de la Justicia Nacional, mientras que solo 147 casos corresponden a la Justicia de la Ciudad y 36 a la Justicia Federal. Esto subraya un claro desajuste entre la cantidad de personas detenidas y la capacidad de la justicia local para procesarlas.
El impacto en la seguridad pública: El hacinamiento de presos en las comisarías y alcaidías no solo afecta el funcionamiento del sistema penitenciario, sino también la seguridad pública en general. La sobrecarga de trabajo ha llevado a que una cantidad significativa de agentes de policía (más de 3.000) se dediquen exclusivamente a la custodia de los detenidos, lo que reduce la cantidad de efectivos destinados a patrullaje y prevención del delito. Esta escasez de recursos humanos impacta directamente en la capacidad de respuesta de la Policía de la Ciudad ante situaciones de emergencia o delitos en curso.
En este contexto, el Gobierno de la Ciudad presentó nuevas iniciativas para mejorar la seguridad pública. En el evento, Macri anunció el Plan de Flota de la Policía de la Ciudad, que incluye una inversión de más de 26 mil millones de pesos para fortalecer la seguridad en las calles. En los próximos meses, se incorporarán 120 camionetas, 60 motos, 40 cuatriciclos y 4 minibuses blindados equipados con tecnología avanzada, como lectores de patentes y cámaras 360°, para garantizar una mejor respuesta a los delitos y mejorar la vigilancia en la Ciudad.